Hoy he recordado esta reflexión personal que escribí en Mayo de 2014. Os la dejo aquí para inmortalizarla en este espacio, junto con las otras.
"Transcurre el tiempo. Las personas no cambian, se moldean. Las relaciones humanas, amistades, pareja, familia, o se fortalecen, o se disipan en el camino. Y al final, siempre, absolutamente siempre, la mejor escuela es la vida de nuestra propia existencia.
Uno no nace humilde, se hace en el lapso de las experiencias. La arrogancia y la prepotencia no dejan de ser complejos escondidos mal llevados que se exteriorizan en un formato que, en realidad, solo dañan a quien transmite ese sentimiento, sin duda, mal entendido y mal controlado.
Asumir nuestros errores es el primer paso hacia el aprendizaje. Enmendarlos, el segundo paso para ser un poquito más sabios, más humanos... menos soberbios."
Foto: Google Search
La publicación original de mi reflexión: http://goo.gl/hYUxOH
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